NOTA DEL EDITOR


Daniela L.V. ('Lagartita') termina la carrera de arquitectura en septiembre de 1.983, cuando está a punto de cumplir  24 años pues nació el día 28 de octubre de 1.959. Precisamente en 1983, poco después de recibirse como licenciada nuestra heroína,  muere su madre y vuelve al pueblo para asistir a su entierro. Allí se reencuentra con Francis, su profesor de Historia del Instituto, al que se refirió en uno de los primeros capítulos, con el que intenta repetir la experiencia de Juan de Dios, pero no es posible. Francis le resulta más correoso de lo que esperaba y, aunque está con él en la cama, no logra seducirlo como quería. Se quedará pillada y comprobará que no todo es tan fácil. Vuelve a ver a Juan de Dios en Sevilla, se lo folla un par de veces y conoce a su mujer, a quien sí que seduce.
También va a participar en un episodio en el que Cristina, la camarera de La Cibeles con la que se fue a Edimburgo y que trabaja en un pub, le pedirá la llave de su apartamento de Princess Street para subirse allí a dos compañeros del Bar que se la quieren follar. Daniela se la deja pero se queda observando oculta en el gran armario del dormitorio y nos cuenta el suceso.
Rompe con César definitivamente y entra en contacto con Andreas, un arquitecto griego que la invita a Atenas y le da su primera oportunidad profesional: colaborar en el diseño de una casa de verano situada bajo el Templo a Zeus en el Xunión. La primera noche, tras cenar en el pequeño restaurante de la orilla del mar, en donde solían comer en sus tiempos  Sofía Loren, Niarchos, Mastroianni,  Onassis y muchos otros (lo vio en las fotos colgadas en sus paredes), Dana se lo folla y comprueba los gustos griegos clásicos pues Andreas se vuelve loco con su culo. Exclusivamente con su maravilloso, rotundo y satisfactorio culo.
Unos meses más tarde viaja a Noruega y pasa un mes en Bergen, estudiando arquitectura clásica de la Hansa. Presenta una comunicación en el Congreso Hanseático de Oslo y es fichada por un consejero de Leroi, famosa firma de construcción, promoción y diseño de París. Folla peligrosamente con el delegado japonés de la firma en la torre este de la catedral de Notre Dame.
Se sigue moviendo por Europa y ganando posiciones en su personal cursus honorum profesional: En Praga, en Mala Strana, conoce a un tabernero que le enseña los secretos de la cerveza y con el que tiene una rara aventura. Pasa por Viena y asiste a una ópera. En una fiesta de Gastronomía frente al Ratt Haus se folla a un australiano que le prepara unos magníficos solomillos de canguro. En Budapest contacta con su tío con el que almuerza en el lugar que, según éste, preparan el mejor gulash del mundo. Cuando deja a su tío, que la cita en Roma para cuatro días después, el cocinero que le guisó la carne le mostrará otras utilidades de la paprika en la misma cocina que antes le enseñó con cortés atención.
Tras su inmersión gastroerótica y antes de volar hacia Roma a la convenida cita con el hermano de su madre, aún tendrá tiempo de  meterse en la cama de la directora de un hotel de lujo, en una de sus mejores suites, frente al gran ventanal desde el que se divisan los diablos de bronce que protegen a la más imponente cafetería de la ciudad. En Roma la historia de Dana sufrirá una inquietante deriva pues no sin peligro sentará definitivamente las bases de su encumbramiento y éxito posterior.
Todo lo anterior, cuyo guión de trabajo he podido examinar, y lo que ocurre en su vida tras las experiencias romanas, espero pueda ser publicado algún día pues nuestra protagonista, absolutamente real, es bastante menos rigurosa y metódica a la hora de escribir que lo ha venido siendo a la hora de experimentar emociones sexuales. En todo caso, querido lector, creo que estoy en condiciones de asegurar que no pasará mucho tiempo antes de que lo que esperamos pueda ser publicado.      


© Guido Casavieja, 2011    
© Ilustraciones capítulo VII: Chencho Zocar